COMBATE EL ESTRÉS CON AYUDA DE LA AROMATERAPIA

Combate el estrés y la ansiedad con ayuda de la aromaterapia

La aromaterapia ofrece soluciones simples y efectivas para prevenir, aliviar o eliminar el estrés y sus síntomas asociados, tanto físicos como psíquicos o emocionales

El estrés, ese estado de cansancio mental, provocado muchas veces por las altas exigencias de rendimiento de la vida moderna, debe ser manejado adecuadamente para evitar que derive en respuestas patológicas de tipo emocional, como la ansiedad, la angustia, la tristeza, la irritabilidad, la apatía, el abatimiento; o de carácter físico, como el insomnio, las tensiones musculares, la bajada de defensas, los problemas digestivos, hormonales, etc. Los aceites esenciales (AE) buscan restablecer el equilibrio en el organismo, armonizan, aportan bienestar y no tienen efectos secundarios. Además, cada vez son más los estudios que avalan su eficacia en la lucha contra los distintos trastornos derivados del estrés. Por eso, cuando se trata de tomar conciencia de nuestro estado físico, aprender a auto cuidarnos y a gestionar nuestro propio estrés, los AE son una inestimable ayuda. Eso sí, como con cualquier otra sustancia terapéutica hay que tener algunas precauciones, como utilizar AE de la mayor calidad, administrarlos de la manera correcta y en la dosis adecuada y no usarlos en embarazadas de menos de 3 meses ni en niños menores de 6 años. canlibahisara.com    

Vías de administración de los aceites esenciales

Los AE se administran bien por vía oral (sublingual), por vía tópica o cutánea (en masaje o agregado en un baño) y por vía aérea o atmosférica. En los dos primeros casos, generalmente se diluyen en aceites vegetales (AV) portadores, como oliva o almendra, por ejemplo. En el tercer caso se huelen, bien directamente o impregnando un algodón o pañuelo, bien a través de difusores. En el caso específico de los AE que mencionaremos para combatir el estrés, la administración será por las siguientes vías según el efecto buscado: por vía cutánea, para obtener un masaje relajante, calmar el nerviosismo y la ansiedad y para aliviar la tensión y los dolores musculares. La vía respiratoria, para conseguir un efecto relax y atenuar la irritación, la ansiedad y la agitación y por vía oral, para paliar el insomnio, el nerviosismo, las infecciones y los problemas digestivos.    

Aromas cítricos para levantar el ánimo

El aroma vibrante y chispeante de los cítricos representa el buen humor, la alegría y la euforia y por tanto sus AE son muy adecuados para relajarse y combatir el nerviosismo, la tristeza, la rabia o la excitación. La bergamota, la mandarina, la naranja dulce y amarga, la flor de azahar o neroli funcionan como relajantes, sedantes e incluso ansiolíticos. En difusión atmosférica generan un ambiente muy apreciado, agradable y evocador, pero también se pueden utilizar por vía cutánea, mezclados con AV, o por vía oral, disueltos en aceite, azúcar o miel.  

Bergamota, azahar y mandarina, un sutil efecto positivo

En especial destaca el AE de bergamota, calmante del sistema nervioso central, indicado entre otras aplicaciones para la ansiedad, el estrés y la depresión; también para facilitar el sueño en caso de insomnio infantil. Para todas estas indicaciones se usan 3 o 4 gotas diluidas en cualquier aceite vegetal y se aplican en la planta de los pies, en la parte interior de la muñeca, en el plexo solar y/o a ambos lados de la columna vertebral. Otro AE cítrico muy valorado para levantar el ánimo es la flor de naranjo o azahar, también llamado neroli. Está indicado en casos de tristeza, melancolía, depresión y estrés en general pues despeja la mente, reduce la fatiga y aleja la tristeza. También se usa para combatir el insomnio y otros trastornos nerviosos; en todos los casos, por vía oral, 1-2 gotas con miel, una o dos veces al día; y por vía cutánea 1-2 gotas disueltas en 2 gotas de aceite vegetal, para aplicar en las muñecas y oler directamente. Las mismas indicaciones poseen la naranja dulce y la amarga y se administran de la misma manera. Otro indispensable en el botiquín de aromaterapia antiestrés es el AE de mandarina, indicado para combatir el desánimo y la ansiedad es también sedante y ligeramente somnífero y en difusión ayuda a conciliar el sueño infantil. Se puede tomar por vía oral mezclado con miel, aceite o azúcar, 2 gotas debajo de la lengua; o por vía tópica o cutánea: 2 gotas mezcladas con aceite vegetal depositadas en la parte interior de las muñecas, en la planta de los pies o en el plexo solar las veces que sea necesario.    

AE de lavanda y de romero, dos clásicos imprescindibles

Se dice de la lavanda que es el AE universal pues, junto con el lavandín y el romero, es el que más abunda en las casas, el más conocido y también el más polivalente. De la lavanda se conocen, y se han demostrado, sus propiedades hipotensoras, cicatrizantes, antisépticas, antimicrobianas, analgésicas, regeneradoras y antiespasmódicas, pero también posee un potente efecto sedante, calmante y antidepresivo. Por sus múltiples propiedades, la lavanda sirve tanto en masajes, para aliviar contracturas, calambres y espasmos musculares, puro o diluido en un AV, como para otros trastornos nerviosos derivados del estrés. En este caso, se puede usar de forma oral, diluido en aceite azúcar o miel, 2 gotas 2 o 3 veces al día; o de forma tópica, 3 gotas en plantas de los pies, muñecas o plexo solar. También depositando 2 gotas en la almohada o en difusión en la habitación combate el insomnio y favorece un sueño reparador. El lavandín es similar a la lavanda en uso y aplicación. El romero, por su parte, y especialmente el mediterráneo, es el perfecto aliado para aliviar los trastornos físicos derivados del estrés, como espasmos musculares y nerviosos, pues es un potente relajante, descontracturante y analgésico. Se aplica por vía tópica diluido en un AV portador, como avellana, por ejemplo. Además, el AE de romero funciona bien como antifúngico, antibacteriano y anticatarral.  

Los AE de incienso, sándalo e ylang-ylang favorecen la concentración y la calma

El incienso, utilizado tradicionalmente en ceremonias rituales, es un potente antidepresivo y se usa especialmente para favorecer estados meditativos, de concentración y de enfoque de conciencia. Se utiliza por vía oral del diluyendo 2 gotas en miel aceite o azúcar y también por vía tópica diluido en AV y aplicado en el plexo solar, a lo largo de la columna vertebral o en puntos clave, como los chacras. En cuanto al sándalo, también es un antiguo y reconocido relajante, calmante y tranquilizante nervioso, por lo que se usa para tratar la depresión y la astenia. Además, tienen propiedades cardiotónicas, favorece la circulación y forma parte de muchas formulaciones cosméticas, debido a sus beneficios para la piel. Para obtener un efecto calmante se utiliza por vía tópica (2 gotas diluidas en 2 gotas de AV) en masaje por la espalda y puntos clave. También se puede tomar por vía oral: 1-2 gotas con miel 2-3 veces al día. Por último, el ylang-ylang, con su cálido, penetrante y exótico aroma es también un poderoso sedante, relajante nervioso y antidepresivo, además de combatir la astenia sexual por sus propiedades tónicas y afrodisiacas. Se usa por vía tópica diluido en AV a partes iguales y masajeando el plexo solar o la parte interior de las muñecas.  

AE en sinergias antiestrés

La mezcla de algunos AE no solo es posible, sino que es recomendable, ya que potencia los efectos de cada uno en solitario. Así, por ejemplo, para combatir la angustia y la ansiedad una sinergia recomendada por el propio Dominique Baudoux, incluye 20 gotas de lavanda, 20 de Palo de Rosa y 10 de Ylang-Ylang, todo ello en 50 gotas de AV de macadamia. Para aplicar 3 veces al día 4 o 5 gotas en el plexo solar. También del mismo reconocido aromatólogo francés, esta otra sinergia resulta útil para paliar la astenia mental y el desánimo: 30 gotas de Bergamota, 10 de Albahaca exótica, 10 de Menta piperita, disuelto en 50 gotas de AV de Macadamia, aplicando 4-5 gotas en el plexo solar y tomando 4-5 gotas 2 veces al día. Por último, otra buena combinación de rápido efecto calmante es la sencilla mezcla, a partes iguales, de lavanda, azahar y bergamota (5 gotas de cada) completando con el AE de elección, avellana, jojoba o macadamia, por ejemplo. Se huele directamente o se aplican un par de gotas en las muñecas y en el plexo solar.     Bibliografía: Aromaterapia, el arte de curar con aceites esenciales. Dominique Baudoux Guía práctica de aromaterapia familiar y científica. Dominique Baudoux Aceites esenciales y aromaterapia. Guía completa con 800 recetas naturales para la salud, la belleza y el hogar. Valerie Ann Worwood y Blanca González Villega      ]]>

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